El mundo de Jane

En este trimestre vamos a llevar a cabo un proyecto de ámbito literario. Como bien dice el título de mi blog, vamos a seguir surcando el mar de los clásicos, un mundo de precisa navegación, y como dice un precioso refrán marinero:

 

"Las estrellas a brillar, marinero a la mar"

 

 

Esta vez ponemos rumbo hacia la vieja Inglaterra y retrocedemos en el tiempo hasta finales del s. XVIII y principios del XIX. Visitaremos una preciosa casa familiar llena de niños (ocho, en concreto), la casa de los señores Austen, y preguntaremos por la pequeña Jane.

Jane

¿Y por qué he elegido este destino? La respuesta es sencilla. Esta pequeña es un ejemplo de inteligencia, valentía y perseverancia, valores que sigue y seguirá necesitando una sociedad empobrecida que camina a paso comprometido con más sombras que luz.

 

Dicen que los escritores crean mundos desde los suyos propios, a veces para reafirmarlos, otras para intentar cambiarlos y otras para satisfacer sueños anhelados.

 

Jane, nuestra pequeña Jane Austen, fue tejiendo con maestría historias sencillas de su vida cotidiana, delataba con su pluma la desigualdad en las relaciones entre hombres y mujeres de la época, las graves injusticias que rodeaban sobre todo a ellas, pero, por encima de ello, fue una artesana de la inteligencia emocional. Si buscamos entre sus heroínas, es fácil reconocernos en alguna o reconocer a personas que la vida, sabia maestra, cruza en nuestro camino, porque las emociones reinan desde que el mundo es mundo, traspasan espacio y tiempo. Y por esa razón, sus escritos nos siguen resultando algo actual y cercano.

 

Compartió esos talentos a través de las palabras y se convirtió en una escritora con un lugar privilegiado dentro de la literatura inglesa y la universal.

Llega el momento de presentaros a una dama.