La rosa y el principito
Asistimos al despertar
de una flor. No aparece en cualquier momento, de cualquier forma, sino exactamente
a la salida del sol, sin arrugas, desplegando su belleza y dejando
a nuestro principito con los ojos como platos. La rosa contiene su floración hasta
aparecer ante nuestro joven amigo de una forma única, diferente al resto de las flores que
habitaban en su pequeño planeta, cuidando hasta el último detalle para conseguir
ser el centro de su vida. Sin embargo, su falta de
modestia y su vanidad así como el deseo de forzar un vínculo con el principito,
convierten sus palabras en un acto casi de tortura.
Esta rosa, tal y como hemos hablado, puede tener de nuevo muchas interpretaciones. Hemos trabajado una pequeña biografía de Antoine de Saint-Exupéry, en la que leímos que el contenido de esta nueva aventura podría estar dedicado a su gran amor, Consuelo. Una relación un tanto contradictoria, llena de encuentros y rupturas.
Leer nos permite desplegar nuestras alas, iniciar viajes
que nos resultan muy complicados o imposibles de realizar en la vida real. La
magia de este vuelo, en particular, reside en la variedad de rutas que nos
permite elegir. Permitidme que os comparta la mía que no dista mucho de la que
vosotros mismos habéis verbalizado.
Sois muy parecidos a él; vuestra forma de mirar el mundo es
limpia, directa, natural. Quizá
estáis aprendiendo a decodificar dobles intenciones en actos y palabras, ya se
encargan “las personas mayores” de eso. Seguro que también podéis percibir esas
contradicciones.
En la sesión de puesta en común me comentasteis que no
entendíais a la rosa. Desde antes de su encuentro con nuestro protagonista,
éste ya siente curiosidad y percibe que esa brizna es totalmente distinta a las
otras briznas, siente que va a surgir una aparición milagrosa.
Ella bosteza al ver por primera vez la luz de ese pequeño
hogar y sus primeras palabras son:
—¿ Ah!, acabo de despertarme… Perdóname… Todavía
estoy toda despeinada.
Una rosa coqueta pero enternecedora.... |
Escuchad ese despertar
(pincha para escuchar audio)
A partir de ahí, intenta con todas sus mañas crear una imagen de alguien muy peculiar, exclusiva, digna de ser admirada y cuidada. Además, posee cuatro espinas "aterradoras" que no sabemos muy bien para qué le sirven. Pero vosotros mismos pensasteis al instante: «¿Depende de él para sobrevivir? Si no la riega, ¿se secará?»
Así es, pequeños. Todos tenemos la necesidad de sentirnos
especiales para alguien, pero eso no se puede forzar. Surge, se alimenta y se
crea un vínculo cargado de maravillosos rituales que convierten lo ordinario en
extraordinario. Así es el amor, una virtud que representa el afecto, la bondad
y la compasión del ser humano.
Esa rosa ya era su rosa sin saberlo ambos. Él, único
habitante de su pequeño asteroide, poseedor de una mirada que contempla la vida
sin caminos retorcidos frente a una hermosa flor, torpe e ingenua, es demasiado joven quizás para comprenderla, se siente confundido con sus palabras. Conmovedora
y contradictoria, ella y solo ella perfumaba e iluminaba su planeta, solo
precisaba su esencia, sin artificios, sus actos más que sus palabras. Pero sólo
puede ver un comportamiento orgulloso que vela la ternura que hay en ella.
Finalmente, nuestro joven príncipe siente la urgente necesidad de huir, de escapar incluso para no regresar jamás. Y así lo hace, después de cuidar hasta el último detalle de ese pequeño espacio para que no sea peligroso para ella.
La flor tosió. Pero
no por el resfriado.
—He sido tonta —le dijo por fin—. Te pido perdón. Procura ser feliz.
Conclusión final: el despertar de una rosa produce la confusión en un maravilloso y disciplinado jardinero.
Creo que aprovechó para su evasión la migración de patos salvajes |
Conclusión final: el despertar de una rosa produce la confusión en un maravilloso y disciplinado jardinero.
Vosotros vais
a ser también unos jardineros responsables. Tengo en una cajita unas semillas
que quieren despertar. Serán especiales, estoy segura de ello...
Aviador — ¿ Cuántos días han tardado en brotar?
Principito — ¿Por qué le das tanta importancia a las cifras? Lo verdaderamente importante es que han logrado despertar.
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Nuestra planta ha crecido fuerte gracias a nuestro cuidado. Hemos creado un vínculo con ella, de todas las plantas del huerto, ésta es la nuestra. Para nosotros es la más especial. |
Os presento
el enigmático mundo de los vínculos, a través de una hermosa planta que se convertirá en única y especial por vuestro cuidado (al igual que Saint-Exupéry). El precioso proyecto del huerto escolar también
puede vincularse a otros aspectos que crecen y se desarrollan en nuestra pequeña
aula.
Por último, os pido que imaginéis cómo hubiera sido el despertar de vuestra rosa y qué diálogo mantendría con vuestro principito. Llega el momento de adentrarnos en el mágico mundo de los escritores y los diferentes giros que pueden adquirir sus historias. Aquí está el resultado...
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